Sandra Jordà durant el repte Camí de Cavalls 360º Non-Stop (Foto: Camí de Cavalls 360º).

Sandra Jordà Pascó: “Pedalear en Menorca es un privilegio”

La biker catalana del Orbea Factory Team estableció, el pasado 19 de abril, el tiempo más rápido conocido (FKT) de Camí de Cavalls 360º Non-Stop. Aprovechamos para sentarnos con ella y que nos explicase su visión del desafío, en su primera experiencia en Menorca en BTT.

 

Sandra Jordà Pascó es una biker reconocida. Forma parte del Orbea Factory Team y en su palmarés destacan los títulos del Campeonato de Europa de Ultra Marathon 2017 y del Campeonato de España de Enduro 2017 y 2018. Nunca había pedaleado por Menorca cuando le propusimos enfrentarse al reto Camí de Cavalls 360º Non-Stop.

Aceptó encantada, a pesar de las muchas advertencias sobre la dureza del recorrido de 185 kilómetros de distancia y casi 3.300 metros de desnivel, con todas sus peculiaridades en forma de barreras, piedras y continuas subidas y bajadas. Vino, comenzó a dar pedales a primera hora de la mañana del 19 de abril y 15 horas, 1 minuto y 46 segundos más tarde establecía el tiempo más rápido conocido (FKT) femenino del recorrido. Rebajó en 36 minutos la marca de Ada Xinxó, que hasta entonces era la única mujer capaz de completar el desafío.

Solo bajar de la bici, Sandra Jordà ya nos pidió participar en la Epic Camí de Cavalls 360º del próximo mes de noviembre. Unas horas de descanso más tarde, nos sentamos con ella para mantener esta conversación en que repasa su experiencia menorquina en BTT.

Sandra Jordà durant el repte Camí de Cavalls 360º Non-Stop (Foto: Camí de Cavalls 360º).
Sandra Jordà durante el reto Camí de Cavalls 360º Non-Stop (Foto: Camí de Cavalls 360º).

“Por mucho que te hayan contado, si no has pedaleado nunca aquí…”

¿Cómo ha ido este reto de dar la vuelta completa a Menorca en bici, teniendo en cuenta que era un lugar en el que nunca habías estado pedaleando?
Cuando me ofrecieron la oportunidad de hacer este reto, sobre el papel pensé: “185 kilómetros y 3.200 metros de desnivel… es asequible”. Pero a medida que me fui informando, todo el mundo me empezó a hablar de las barreras, las piedras… y me empezó a picar el gusanillo. Cuando llegas aquí, por mucho que te hayan contado, si no has pedaleado nunca, tienes que hacerlo.

¿Por qué? ¿De qué te das cuenta cuando estás sobre el terreno y no en el mapa o en los datos?
La dificultad del terreno. Nunca coges el ritmo. Cuando no es por una barrera, es por una piedra o porque estás cansada y viene un trozo muy roto. Si solo miras el mapa, no ves desnivel, prácticamente; piensas que Menorca es llana… A quien escuche que me dice que Menorca es llana, ¡me lo cargo! Subre, baja, sube, baja… encima, he mirado el track y ¡la altitud máxima es de 127 metros! Sumar 3.200 metros de desnivel en 127 de altitud, tiene tela.

Son muchas apretadas…
Pues sí. ¡Es que a veces bajas a la cala para volver a subirla!

“El momento de la salida fue el más espectacular”

¿Cómo fue el momento de la salida para ti?
Tenía muchas ganas y creo que fue el momento más espectacular. Todos los hitos, aparte del cartel de Camí de Cavalls que te va orientando y que está toda la isla muy bien marcada, tienen un reflectante. Era noche cerrada y el reflectante, con la luz, se iba abriendo y se te abrían tres o cuatro… Era como si dentro de la noche se fuera haciendo un caminito entre las piedras. Creo que fue uno de los momentos más chulos.

Después ya empezó a salir el sol, con unas vistas espectaculares en la nada, los acantilados… e iba viendo la salida del sol. Para mí, fue uno de los momentos más bonitos.

¿Crees que te perjudicó en algún momento del reto el hecho de no conocer la isla a golpe de pedal o que te hubiera ido bien hacer algo previamente para haber ido mejor?
A nivel competitivo, sí, porque a medida que iban pasando las horas me iba desenvolviendo mucho mejor en el terreno. Incluso para mirar los hitos, saber orientarte y la forma de pedalear sobre estas piedras. Pero a nivel del reto –que al final, esto era un reto– creo que eso lo hizo más interesante. Era divertido. Tenía el punto de descubrir algo mientras lo hacía. Fue muy chulo.

Sandra Jordà durant el repte Camí de Cavalls 360º Non-Stop (Foto: Camí de Cavalls 360º).
Sandra Jordà durante el reto Camí de Cavalls 360º Non-Stop (Foto: Camí de Cavalls 360º).

“Pedaleaba a un ritmo cómodo; al final el reto era contra mí misma”

Durante el reto, ¿ibas preguntando los tiempos de referencia que había hecho Ada Xinxó o ibas con la mente liberada y con la intención de preguntarlo más tarde?
En los GPS no llevaba sus referencias, ni las llevaba anotadas ni nada. Yo iba pedaleando a un ritmo con el que me sentía cómoda, porque al final el reto era contra mí misma. Cuando te propones un reto como este, sí que quieres mejorar tiempos, pero lo primero es hacerlo. Mi idea principal era hacerlo y cumplir dentro del toque de queda [entre las 6:00 y las 22:00 horas]. Afortunadamente, había las referencias de Ada y, cuando iba parando, sí que preguntaba si iba en tiempo. Eso me ayudó mucho también.

Centrémonos en la primera parte del recorrido, toda la parte norte desde Ciutadella, ¿cómo llegaste a Maó?
Durante toda la vuelta me sentí muy fuerte y cómoda con el ritmo que llevaba. Lo que sí me pasó, justo antes de llegar a Maó, es que tuve un momento en que se me giró el cuerpo y no me encontraba cómoda y me costó más comer. Cuando llegué al avituallamiento de Maó, puse el pie a tierra, me dije que tenía que comer y beber y, a partir de allí, volvió a tener muy buen cuerpo. También sabía –me lo había dicho todo el mundo– que, una vez has llegado a Maó, el terreno cambia mucho y los kilómetros empiezan a pasar más rápido. Eso también ayuda.

“Menorca es una isla relativamente pequeña y no te imaginas tantos contrastes”

¿Cómo describirías el viaje a nivel de paisaje, de recorrido, de sensaciones de lo que viste?
Es espectacular, porque va cambiando a cada momento. Menorca es una isla relativamente pequeña y no te imaginas tantos contrastes. Desde la salida, que fue precioso; después me impactaron mucho las salinas, que no me las esperaba; después tienes playas que parecen caribeñas; tienes acantilados… ¡hay mucha variedad! Incluso los contrastes de campos con flores… la verdad es que no te aburres nunca. Es una sensación impresionante para la vista.

En cuanto a la exigencia física de este reto, ¿tuviste la sensación de que habías podido guardar fuerzas para el final y apretar suficiente o te hubiese gustado llegar mejor al final para rebajar todavía más el tiempo?
Fui siempre a un ritmo cómodo y al final sí que me cansé un poco más, por la última zona de piedras, donde pensé que, si no pasaba rápida, se me haría eterno. Pero estoy muy contenta de cómo lo gestioné.

Sandra Jordà durant el repte Camí de Cavalls 360º Non-Stop (Foto: Camí de Cavalls 360º).
Sandra Jordà durante el reto Camí de Cavalls 360º Non-Stop (Foto: Camí de Cavalls 360º).

“Mi idea fue siempre ir de menos a más”

Empezaste por debajo de los tiempos de Ada, luego los recuperaste y, a partir de Cala Galdana, fuiste mejorándolos hasta alcanzar estos casi 40 minutos de ventaja…
Mi idea fue siempre ir de menos a más. Creo que, si vas mal, el final se te puede hacer muy largo. Siempre que hago distancias muy largas, prefiero ir quemando kilómetros y llegar fuerte al final.

¿Cuál fue el sentimiento al cruzar la meta?
De satisfacción personal por haberlo hecho. Todo el mundo me decía que lo haría, pero las cosas se tienen que hacer y, a lo largo de quince horas, hay momentos de todo.

“Estuve muchas horas sola, pero el recorrido no deja que te aburras”

¿Cómo fue tu viaje emocional personal a lo largo de la aventura?
Aquí es fácil entretenerte, porque el recorrido no permite que te aburras. Para empezar, debes ir siguiendo los hitos para poder seguir el camino… Después, yo estaba acostumbrada siempre a hacerlo en carrera, donde siempre tienes otros corredores y otras cosas que te van entreteniendo. Aquí no; estuve muchas horas sola, pero el recorrido no deja que te aburras: cuando no es una barrera, es una piedra o un acantilado… Mentalmente, me salió la frase de Nairobi [protagonista de la serie La casa de papel]: “¡Venga, chicos, que el ritmo no pare, que las máquinas no paren! ¡Chiqui-pun! ¡Chiqui-pun! ¡Chiqui-pun!”. Eso me iba resonando en la cabeza cada diez minutos, pero fue chulo. Lo pasé muy bien.

¿Qué le dirías a la gente que es aficionada a la bici de montaña y que tiene un cierto nivel y ganas de hacer aventuras como esta, a la hora de plantearse venir y hacer este reto?
Yo les animaría a hacerlo. Primero, porque la isla es increíble, ya vale la pena solo por los paisajes que verán. Además que son lugares a los que, si vinieras de vacaciones, no llegarías o no a todas partes. Te haces una idea muy general de la isla, porque das la vuelta completa y ves todos sus contrastes.

Como reto personal o ciclista, es un lugar muy chulo para pedalear. Es un reto que se tiene que preparar y entrenar, pero la satisfacción que te aporta después, compensa.

“Volveré en noviembre para la Epic Camí de Cavalls 360º en carrera de tres días”

¿Volverás a Menorca?
Volveré en noviembre para la Epic Camí de Cavalls 360º en carrera de tres días. Antes de salir, ya dije que me apuntasen y cuando llegue a meta lo repetí. Es muy chulo. Pedalear aquí es un privilegio. Se lo recomiendo a todo el mundo. Es verdad que para hacer el reto en un día tienes que meterle valor y entrenar, pero en tres días es un paraíso.

Sandra Jordà durant el repte Camí de Cavalls 360º Non-Stop (Foto: Camí de Cavalls 360º).
Sandra Jordà durante el reto Camí de Cavalls 360º Non-Stop (Foto: Camí de Cavalls 360º).